Este libro recoge la poesía de Germán Echevarría escrita entre 1964 y 2002, contenida en cuatro poemarios seguidos de una pequeña antología de dichos poemas traducidos al euskera. Se trata de una poesía de sedimento más que de argumento. A través de una misma línea lírica aparecen otras voces y siempre el curso del Tiempo, el Tiempo como sustento de la realidad vivida y el Tiempo que al cabo todo lo borra. Es en esa tensión del vivir donde esta poesía abre una brecha a la emoción: la pérdida y el diálogo con los ausentes y la presencia del entorno paisajístico como elemento constante de incitación y recuperación.