Pájaro Inquieto y Oso Manchado estaban orgullosos de la Montaña de Fuego. Para ellos era la montaña más bella. Crecieron, y la inquietud por comprobar que efectivamente no había otra igual se afianzó en el corazón de Pájaro Inquieto. Así, emprendió un viaje maravilloso que le descubrió, entre otras cosas, que el mundo es mucho más grande de lo que él pensaba.